4 sustancias que pueden desencadenar un ataque de ansiedad
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Ciertos estimulantes que aumentan la frecuencia cardíaca pueden influir en los niveles de ansiedad y provocar convulsiones.
Ya sea chocolate, café, deportes o compras, todos tenemos técnicas para aliviar el estrés. Pero cuando intentamos escapar de nuestras emociones mediante el uso de ciertas sustancias, a veces pueden desencadenar un ataque de ansiedad. El proceso puede tener lugar durante la fase de intoxicación o posteriormente, durante la fase de descenso, cuando el organismo siente una carencia del producto en cuestión.
Los medicamentos
El ibuprofeno o la codeína recetados para aliviar el dolor parecen inofensivos. Pero estos analgésicos pueden aumentar los niveles de ansiedad, especialmente si está tratando de dejar de tomarlos o si no sigue las dosis recomendadas. Lo mismo ocurre con algunos medicamentos que tratan los problemas de déficit de atención e hiperactividad y que pueden aumentar la producción de dopamina en el cerebro.
El alcohol
A pesar de lo que afirman algunas personas, una copa o dos no necesariamente calmarán tus nervios y te relajarán. El aumento de la frecuencia cardíaca causado por las bebidas alcohólicas puede hacer que nuestro sistema nervioso se vuelva hiperactivo. Los niveles de serotonina del cerebro también cambian, haciéndonos más vulnerables a los ataques de pánico.
Estimulantes
Algunas personas son adictas al café, otras a las bebidas energéticas y otras optan por estimulantes muy fuertes como las drogas. Estas sustancias pueden estimularnos, inflaman nuestro sistema nervioso e interfieren con los sistemas reguladores de nuestro cuerpo, explica el sitio web Mind Body Green. Más allá de una determinada dosis, la adrenalina inyectada en el torrente sanguíneo nos prepara para reaccionar ante el peligro incluso en ausencia de una amenaza real y aumenta el riesgo de ataques de ansiedad.
Cannabis
Asociamos el cannabis con una sensación relajante, pero puede aumentar nuestro ritmo cardíaco, provocar palpitaciones y estimular la ansiedad y la paranoia. Estos efectos son aún más válidos para el cannabis sintético. Una pequeña dosis puede provocar ataques de pánico muy fuertes.
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