Cambia un hábito en 3 pasos
Alcanzar tus metas es posible a través del trabajo de escucharte a ti mismo, modificando el entorno y premiando el buen comportamiento.
Fuma, se muerde las uñas, mordisquea frente al televisor, se tira del pelo, se muerde los labios; hay una serie de pequeños tics y malas conductas de salud provocadas por un aumento del estrés o por el aburrimiento. La buena noticia es que puede recuperar el control de estos hábitos y cambiarlos (uno a la vez) en cuestión de semanas. Estos son los pasos más importantes a seguir.
Paso 1: Mindfulness
Escuchar los sentimientos asociados con ciertos antojos nos ayuda a comprender mejor los comportamientos compulsivos, aceptar las causas y deshacernos de ellos. Por esta razón, la atención plena es muy recomendable para las personas que desean cambiar un hábito. Al practicarlo con regularidad, podrá concentrarse en el momento presente y reducir el estrés diario.
Paso 2: el medio ambiente
Las personas y las cosas que te rodean pueden fomentar un mal hábito. Una vez que haya identificado el patrón que desencadena el comportamiento que desea cambiar, intente modificar el contexto donde sea posible. ¿Fumas cuando sales con tus amigos? Encuentre una actividad que le permita conocer a no fumadores y pasar tiempo con ellos. ¿Come bocadillos cuando se sienta en el sofá? Cambie el diseño de la habitación para cambiar su perspectiva. ¿Come dulces todo el día? Reemplaza las bolsitas de dulces con un frutero. Al romper la rutina y crear obstáculos que dificulten la realización de este mal comportamiento, avanzará hacia su objetivo.
Paso 3: la recompensa
Una vez que haya identificado la causa del cambio de comportamiento, haya elaborado un plan para romper ese patrón y haya aprendido cómo manejar mejor sus emociones, siéntase libre de recompensarse. Los pequeños placeres permiten al cerebro asociar los comportamientos correctos con algo placentero. Si estás tratando de comer más saludable, date el gusto con el vestido que tanto te gusta después de unos días de esfuerzo. Reemplaza el viejo hábito con momentos positivos. Esta idea te ayudará a seguir adelante durante las fases más difíciles. Y recuerda que cambiar un hábito es un proceso que toma un poco de tiempo dependiendo de tu carácter. Sea paciente y no se culpe por el fracaso.