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Comer una fruta de postre: por qué no se recomienda?

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Después de una comida, siempre tenemos espacio para el postre. Para terminar con una nota dulce sin sentirnos culpables, muchas veces nos dejamos tentar por una fruta. Sin embargo, esto no es ideal. Descubra por qué optar por la fruta al final de las comidas no es una buena idea.


Comer despacio y en horarios fijos, optar por una comida ligera por la noche, evitar cenar tarde. Hay varios principios fundamentales para una buena nutrición. Entre ellos, también encontramos el consumo de fruta al final de una comida, lo que no es necesariamente una buena idea. Si cree que está haciendo lo correcto al disfrutar de estos alimentos ricos en vitaminas y fibra justo después de una comida, comer fruta de postre es una mala idea.

Terminar su comida con una fruta le causaría dolor de estómago

Aunque se recomienda consumir fruta a diario porque tiene muchos beneficios y es fundamental para una dieta equilibrada, no se recomienda consumirla en ningún momento del día y especialmente después de una comida. La razón es simple: terminar su comida con frutas puede interrumpir y ralentizar la digestión.

En general, las frutas se digieren rápidamente. Sin embargo, si no se despeja el camino entre el estómago y el intestino delgado y los alimentos ingeridos durante la comida comienzan a digerirse, las frutas se atascarán durante varias horas en el estómago antes de llegar al intestino delgado.

Este fenómeno provocaría dolores de estómago. Las personas con un sistema digestivo frágil pueden sufrir hinchazón o incluso gases por la fructosa, un carbohidrato presente principalmente en las frutas. La fibra de estos alimentos también puede causar dolor intestinal en personas con síndrome del intestino irritable.

¿A qué hora del día debes comer fruta?

Para evitar este inconveniente, es recomendable consumir las frutas fuera de las comidas porque se digerirán más rápidamente. Es mejor consumirlo una o dos horas antes de una comida o tres o cuatro horas después.

También se recomienda disfrutar de una fruta por la mañana en el desayuno cuando el estómago aún está vacío. Si aún quieres tener una pieza de fruta de postre, debes optar por la fruta cocida. Las fibras de estos alimentos se habrán cocido y, por lo tanto, serán mejor absorbidas por el cuerpo y toleradas por los intestinos sensibles.

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