Covid-19: Jair Bolsonaro cree que ha hecho todo lo posible "para salvar vidas"
El presidente brasileño afirma tener una "conciencia tranquila", a diferencia de los gobernadores a los que llama "dictadores".
Jair Bolsonaro tiene "la conciencia tranquila". Pese al alto precio que pagó Brasil en el frente del Covid-19 -casi 100.000 muertos- y pese a las críticas dirigidas a su gestión de la crisis sanitaria, el presidente brasileño no parece decidido a hacer un mea culpa. Si hay líderes irresponsables en el país, dijo durante una ceremonia transmitida en vivo por las redes sociales, son más bien los gobernadores de los estados brasileños, calificados de "dictadores".
"Tenemos la conciencia tranquila. Con los medios a nuestra disposición, podemos decir que hemos hecho todo lo posible para salvar vidas", dijo el líder de extrema derecha el jueves por la noche. Durante esta ceremonia, Bolsonaro firmó un decreto que permite un gasto excepcional para la producción en Brasil de la vacuna que están desarrollando la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca.
"Lamentamos todas las muertes, llegaremos a los 100.000, pero la vida sigue y tenemos que buscar una salida", dijo unas horas después el jefe de Estado, durante su transmisión semanal en Facebook.
Los méritos de la hidroxicloroquina
Bolsonaro también ha acusado a los gobernadores de ciertos estados de inflar las cifras al pedirles a los médicos que culpen de las muertes al Covid-19 sin realizar una autopsia. "No sé cuál es su interés, pero algunos gobernadores le han dado estas pautas (a los médicos), provocando el pánico", insistió el Jefe de Estado.
El presidente también llamó "dictadores" a los gobernadores y alcaldes que han tomado medidas de contención, que, según él, son la causa del aumento del desempleo, con una tasa del 13,3% en el segundo semestre, la más alta de los últimos tres años. "Se perdieron casi 9 millones de empleos en el segundo trimestre. Algunos alcaldes y gobernadores son los responsables", dijo.
Él mismo infectado con el virus el mes pasado, Jair Bolsonaro, de 65 años, ha seguido minimizando la enfermedad que describe como "pequeña gripe". El jueves, volvió a alabar los méritos de la hidroxicloroquina, un fármaco controvertido cuya eficacia contra Covid-19 nunca ha sido probada.