Covid y zapatos: cuáles son los riesgos?
A veces, los mensajes confusos sobre la vida útil del coronavirus en diferentes superficies pueden ser confusos. Algunas personas temen que la transmisión del virus pueda ocurrir a través de los zapatos.
Desde el comienzo de la pandemia de coronavirus, es posible que haya seguido las pautas de salud y seguridad que ha seguido al pie de la letra. Distancia de al menos un metro entre cada persona, usar una mascarilla, lavarse las manos con frecuencia, desinfectar las manijas de las puertas, almacenar bolsas de compras durante unas horas antes de ir al almacenamiento. Algunas de estas medidas han sido validadas por expertos, mientras que otros cuestionan su efectividad.
Como precaución, también puede verse tentado a prestar mucha atención a sus zapatos. Según un estudio publicado por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, los zapatos podrían usarse para propagar el virus. Por lo tanto, los investigadores aconsejan al personal sanitario que desinfecte sus plantillas cuando se trasladen de una habitación a otra dentro de un hospital.
Entonces, ¿debemos tratar nuestras zapatillas y zapatos como posibles vectores del coronavirus? ¿Debería desinfectar las suelas cuando regrese de compras o de una caminata? ¿Tienes que quitarte los zapatos antes de entrar por la puerta? "Sería perfectamente inútil", dice Jean-Paul Stahl, profesor de medicina infecciosa en la CHU Grenoble Alpes.
"Si una persona enferma estornuda en sus zapatos, necesariamente estará en contacto con el virus. Pero tratar de prevenir este riesgo es una pérdida de tiempo, porque el efecto es mínimo", continúa el especialista. "Las únicas medidas a respetar son usar una máscara, respetar las distancias de seguridad y lavarse las manos regularmente".
El profesor recuerda que el personal de enfermería ya tiene la costumbre de cambiar los zapatos antes de comenzar el servicio en un establecimiento de salud. Por lo tanto, pasar el tiempo desinfectando las suelas o lavando los zapatos por la noche no tendría sentido, "a menos que este ritual ayude a reducir la ansiedad personal. En este caso, haga todo lo posible para relajarse", concluyó él.
En los Estados Unidos, los expertos no tienen una opinión firme. Algunos señalan que los datos sobre la vida útil del virus dependiendo de los materiales aún no se conocen bien. Y, dada la distancia entre los zapatos y la cara, es muy poco probable que pueda producirse contaminación.
Sin embargo, el consejo más prudente es dejar los zapatos fuera del alojamiento después de cada viaje y limpiarlos con agua caliente y jabón. Pero el gesto esencial para recordar entre cada manipulación siempre es el mismo: lávese las manos.