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Edadismo, ¿una nueva forma de discriminación?

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En una sociedad donde el racismo, el sexismo y la homofobia son objeto de un debate constante, hay un prejuicio del que se habla mucho menos: la discriminación por edad. La razón ? Su anclaje es tan profundo que ahora está estandarizado.


En la vida cotidiana la discriminación por edad es generalizada. Pero, ¿qué es la discriminación por edad, un término tan poco utilizado que solo el diccionario o la Organización Mundial de la Salud nos puede decir?

Esta expresión designa toda discriminación vinculada a la edad. Si bien representa el tercer tipo de discriminación después del racismo y el sexismo, es uno de los prejuicios menos reconocidos.

"La discriminación por edad no es, sin embargo, una nueva discriminación", dijo el sociólogo Nicolás Menet, yo diría que surgió cuando se creó el principio de jubilación.

Sin oponerse, el sociólogo cree que la invención de los planes de pensiones ha institucionalizado el curso de la vida en dos: trabajo y jubilación. Una visión que comparte la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), ya que recomienda eliminar gradualmente la edad legal de jubilación, considerando que esto contribuyó a esta discriminación.

Los canadienses no dirán lo contrario. "La forma en que los franceses se retiran es como un abuso", dijo Gérard Ribes, profesor de psicología. Canadá es uno de los países que ha abolido la edad legal de jubilación.

"Allí, nadie puede obligarte a detenerte, continúa el profesor. Y lo que marca nuestra dignidad humana, es la posibilidad de elección. Sin embargo, en muchos países cuanto más envejeces, menos eliges".

¿Qué es una expresión ageista?

"A tu edad", "No tienes tu edad", "Tiene 90 años la pobrecita, no debe salir, se puede caer". Los comentarios de edad pueden tomar la forma de cumplidos que enfatizan la edad de la persona, o de discriminación por edad protectora y miserable, porque proteges tanto a la persona que la privas de sus libertades. En ambos casos, esto es discriminación.

Presión social y muchos prejuicios

La discriminación por edad es tanto más cruel cuanto que, además de la burla, la marginación o la exclusión, también puede ser benevolente. Algunos anuncios sobre promocionan la vejez, mostrando personas mayores activas y atléticas que dedican su energía y tiempo a los nietos. "Es una forma de discriminación por edad, porque retratarlos de esa manera genera presión social", explica Nicolás Menet.

En el trabajo, el ejemplo perfecto sigue siendo la persona de unos cincuenta años "metida en el armario, a quien ya no confiaremos archivos estratégicos, y que será excluida del funcionamiento de la empresa por prejuicios".

Pero, ¿cómo explicar este comportamiento? Según el sociólogo, una de las razones es antropológica: una persona "anciana" tiene un vínculo con el avance de la edad y, por tanto, con la muerte. "Este es un tema del que nunca hablamos, se arrepiente. Incluso intentamos ocultar la muerte, incluso vencerla".

Para Nicolás Menet, "en una sociedad que la considera cada vez más moderna, cada vez más conectada, un senior representa a alguien abrumado, que ya no comprende el mundo en el que vivimos. Eso está mal"

Esta sociedad que favorece la juventud, Jean-Pierre Aquino, delegado general de la SFGG, lo lamenta: "Lo único que importa es lo joven, lo bello y lo rápido que se ejecuta. Pero, al final, todos somos el viejo de alguien".

Si este daño es evidente en los círculos publicitarios y profesionales, también se nota en el mundo de la salud. Sobre todo en emergencias en las que "cuanto mayor se es, más se espera", denuncia Jérôme Pellissier, vicepresidente del Observatorio Ageism. "Ésta es una consideración implícita por parte de algunos que asocian la edad, la muerte y la enfermedad", explica Jean-Pierre Aquino.

Crear un vínculo entre generaciones para frenar la discriminación por edad

La discriminación por edad amenaza incluso la salud de las personas mayores, según un estudio realizado por la epidemióloga Becca Levy. "Afecta a la autorrepresentación, explica Gérard Ribes. "¿De qué manera sigo siendo útil? ¿Sigo siendo una persona interesante? Estos colapsos en la autoimagen provocan un estado de depresión".

Según Jérôme Pellissier, esto debe pasar por la convivencia: "Para romper estos prejuicios, las generaciones deben encontrarse". Un argumento compartido por Jean-Pierre Aquino. Además de una mejor representación de los jubilados en los órganos de decisión, este último fomenta la multiplicación de experiencias orientadas al trabajo entre generaciones. Gérard Ribes está seguro: "En una sociedad que tiende a fragmentarse, crear un vínculo es lo más importante".

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