Estudio identifica a las personas con mayor riesgo de "COVID prolongado"
Un nuevo estudio, que utiliza datos de la aplicación COVID Symptom Study, muestra que es probable que una de cada 20 personas con COVID-19 sufra síntomas durante ocho semanas o más: el llamado "Covid long". Los investigadores también querían determinar los síntomas y factores que sugerían tal situación.
Para algunos pacientes con COVID-19, la aparición de los síntomas es el comienzo de una larga batalla. Esta enfermedad es muy reciente y, por lo tanto, aún no se comprende bien, pero los estudios informan que algunos pacientes que han tenido una infección confirmada por una prueba de RT-PCR continúan presentando síntomas semanas o incluso meses después.
Hasta la fecha, la naturaleza precisa de los síntomas del "Covid prolongado" y su impacto en la vida de los pacientes aún no se conocen bien. Es por eso que AP-HP anunció a principios de octubre el lanzamiento de una cohorte "Compare" sobre las consecuencias a largo plazo del COVID-19 para identificar las diferentes manifestaciones de este "Covid largo".
En Inglaterra, investigadores del Kings College London realizaron un estudio para identificar los primeros signos de una persona con COVID-19 que no se recuperará de inmediato.
El estudio, pendiente de revisión por pares, implicó examinar a más de 4.000 pacientes con coronavirus pidiéndoles que registraran sus síntomas a través de la aplicación COVID Symptom Study. Alrededor del 20% dijo que aún no se sentía mejor después de 4 semanas, momento en el que es un caso Covid largo. A las 8 semanas, alrededor de 190 pacientes informaron síntomas persistentes, y a las 12 semanas, casi 100 pacientes dijeron que aún no se habían recuperado.
La edad, el primer factor a tener en cuenta
El equipo científico descubrió que las personas mayores, las mujeres y las personas con síntomas más diferentes durante la primera semana de su enfermedad tenían más probabilidades de desarrollar un COVID prolongado. Específicamente, las personas con COVID de larga duración informaron con más frecuencia síntomas cardíacos (palpitaciones o latidos cardíacos rápidos), así como entumecimiento y problemas de concentración (confusión mental). También tenían el doble de probabilidades de informar que sus síntomas volvieron después de la recuperación (recaída) en comparación con aquellos con COVID breve (16% frente a 8,4%).
Extrapolando estos datos a la población general del Reino Unido, el equipo científico estimó que una de cada siete personas con COVID-19 sintomático estaría enferma durante al menos 4 semanas, una de cada 20 durante 8 semanas y una de cada 45 durante 12 semanas o más. Según ellos, la edad, el sexo y el IMC podrían predecir los casos de COVID a largo plazo. Por lo tanto, el predictor más importante para un caso de COVID prolongado resulta ser la edad: alrededor del 22% de los participantes de 70 años o más informaron síntomas a largo plazo, en comparación con el 10% de las personas de 18 a 49 años. Las personas con un índice de masa corporal (IMC) más alto también tenían un mayor riesgo.
Las mujeres jóvenes también corren más riesgo
Además, las mujeres tenían dos veces más probabilidades de sufrir un COVID a largo plazo que los hombres, pero solo en el grupo de edad más joven. Los investigadores también encontraron que las personas con asma tenían más probabilidades de desarrollar COVID a largo plazo, aunque no existe un vínculo claro con otros problemas de salud subyacentes. Finalmente, en general, los pacientes que presentaron más de cinco síntomas durante la primera semana de enfermedad tuvieron más probabilidades de desarrollar un COVID prolongado, independientemente del sexo y grupo de edad. Los síntomas más sugerentes serían fatiga, dolores de cabeza, dificultad para respirar, voz ronca y dolores corporales.
Esta investigación es importante porque los investigadores creen que podría usarse para ayudar a orientar las intervenciones tempranas para prevenir y tratar esta enfermedad. "El COVID-19 es una enfermedad leve para muchos, pero puede persistir por más de 12 semanas. Por tanto, es importante tener en cuenta los casos que se verán afectados por un COVID prolongado si no controlamos rápidamente la pandemia. Mientras esperamos una vacuna, es vital que trabajemos juntos para detener la propagación del coronavirus a través de cambios en el estilo de vida y un autoaislamiento más riguroso en caso de síntomas o pruebas positivas" , Concluye el profesor Tim Spector, jefe del estudio.