Hipnosis

Hipnosis: 6 cosas que debe saber antes de una sesión

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La hipnoterapia se utiliza cada vez con más frecuencia para combatir la ansiedad y el dolor. Pero todavía está envuelto en un misterio. Actualice los entresijos de esta práctica para captar con calma una sesión de hipnosis.


Cargada de estereotipos, la hipnosis en realidad refuerza un estado de ensueño y relajación que experimentamos a diario. Estos son algunos principios que debe tener en cuenta antes de iniciar un seguimiento con un hipnoterapeuta.

No es solo el terapeuta quien trabaja

Cuando se pone un espectáculo, la hipnosis a menudo muestra a una persona sumida en un letargo profundo que ya no se da cuenta de nada. "Por lo tanto, algunos pacientes esperan que solo funcione el terapeuta", señala Antoine Bioy, psicólogo e hipnoterapeuta. Este no es el caso y es una gran decepción para ellos. Esta imagen de la hipnosis es engañosa. Durante una sesión, el terapeuta solo crea las condiciones que le permiten entrar en un estado de "disociación", también conocido como "trance", que amplifica los recursos internos del paciente.

Las acciones están separadas de los pensamientos. "Es un poco como soñar despierto mientras mira la luz de una vela", dice Alexandra, de 30 años. Este estado propicia la aparición de imágenes, de impresiones a través de las cuales podemos describir nuestros problemas, visualizarlos y superarlos. El hipnoterapeuta es un guía cuya presencia es importante. "Nos acompaña a entrar en el estado hipnótico. Luego nos solicita ofreciéndonos imágenes, cambios", dice Isabelle, de 54 años.

El paciente debe estar alerta durante toda la sesión

"Un terapeuta no es una persona autoritaria que obliga a otra", explica Jean-Marc Benhaiem, hipnoterapeuta médico. Al contrario, le ayudará a liberarse de las garras de un miedo, de una adicción, de un recuerdo traumático. Para ello, la persona debe permanecer consciente. Si se siente incómoda, puede salir del estado hipnótico. Mantenerse alerta también le permite moverse si lo desea, o decir si una imagen utilizada no es adecuada. "Consulté por un problema de anorexia", dijo Justine, de 28 años. Durante las primeras sesiones, mi psiquiatra utilizó imágenes que no me hablaban. Le dije y contrató a otros. Me ayudó. "

La hipnosis ayuda a encontrar soluciones

Al permitir que uno cambie el enfoque de la naturaleza dolorosa o que provoca ansiedad de un problema, la hipnosis ayuda a dar un paso atrás, promoviendo su resolución: "Estar demasiado involucrado con un problema no lo resuelve", explica Antoine Bioy. Al contrario, es cuando aceptamos que la situación puede no cambiar cuando nos abrimos a otra posibilidad. Además, la hipnosis crea una forma de confusión durante la cual es posible barrer diferentes emociones, recuerdos, hechos, sin tener que justificar ninguna conexión.

"La hipnosis, por lo tanto, nos saca de nuestra forma habitual de oponernos a los pensamientos, hacer elecciones y puede cambiar la forma en que vemos o abordamos una situación. Es un generador de nuevas soluciones", Añade el terapeuta.

La hipnosis no es para todos

Especialmente para aquellos que no pueden movilizar su imaginación, porque la hipnosis recurre a metáforas. Sin embargo, contrariamente a la creencia popular, el hipercontrol no previene la hipnosis. "Las personas que tienden a querer tener el control pueden necesitar un poco más de tiempo", explica Édouard Collot, un psiquiatra capacitado en hipnoterapia. Luego comenzamos con sesiones de relajación, con ejercicios de respiración y relajación muscular. "No existe ninguna contraindicación, incluso para enfermedades psiquiátricas, siempre que el terapeuta esté capacitado para trabajar con estos pacientes.

Después de una sesión, puede sentirse muy cansado.

"A menudo estaba exhausto después de una sesión, solo quería acurrucarme en el sofá", dijo Noémie, de 43 años. Esta fatiga suele ser una reacción al estado de relajación obtenido durante la sesión. A veces, los pacientes están tan relajados que sienten que se han quedado dormidos. Sobre todo porque la respiración es más lenta y profunda y puede ir acompañada de ligeros ronquidos si el tabique nasal está desviado. Y porque perdemos la noción del tiempo. Sin embargo, es muy raro quedarse dormido.

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