Para ser feliz, también debes saber aprovechar los pequeños placeres de la vida
Un estudio psicológico revela que, en lo que respecta al bienestar y la felicidad, los momentos simples de relajación en la vida cotidiana, los placeres momentáneos, son tan importantes como establecer y cumplir objetivos a largo plazo. En realidad, uno no excluye al otro y se complementan, dicen los investigadores.
El hedonismo se define como un sistema filosófico que hace del placer el objetivo de la vida. Y según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Zúrich (Suiza) y Radboud (Países Bajos) publicado en el boletín de la Personalidad y Psicología Social, esta doctrina sería la clave, el secreto para alcanzar la felicidad. Por lo tanto, relajarse en el sofá o disfrutar de una comida deliciosa, o disfrutar del placer de actividades agradables a corto plazo que no necesariamente conducen a objetivos a largo plazo, contribuye al menos tanto a una vida feliz como el autocontrol, de acuerdo con estos trabajos que por lo tanto abogan por una mejor apreciación del hedonismo en psicología.
Es común establecer objetivos a largo plazo de vez en cuando, como volver a ponerse en forma, comer menos azúcar o aprender un idioma extranjero. La investigación científica ha dedicado una gran cantidad de tiempo a descubrir cómo es posible lograr estos objetivos de manera más efectiva. Las conclusiones que surgen de tales estudios son, en general, que el autocontrol ayuda a priorizar las metas a largo plazo sobre el placer momentáneo. Y, de hecho, un buen autocontrol se traduciría en una vida más feliz y exitosa. Pero estos investigadores sostienen que la búsqueda de objetivos hedonistas también son tan importantes en la búsqueda del bienestar emocional.
Tenga cuidado de no dejar que los pensamientos intrusivos nos invadan
"Es hora de cambiar la forma en que pensamos. Por supuesto, el autocontrol es importante, pero la investigación sobre la autorregulación debería prestar tanta atención al hedonismo o al placer a corto plazo", dice la profesora Katharina Bernecker, quien participó en el estudio. Este trabajo consistió en desarrollar un cuestionario para medir la capacidad de hedonismo de varios participantes, es decir, su capacidad para concentrarse en sus necesidades inmediatas y aprovechar los momentos privilegiados a corto plazo. El propósito de este cuestionario fue averiguar si los encuestados difieren en su capacidad para alcanzar objetivos hedonistas en una variedad de contextos, y si esta capacidad está relacionada con el bienestar.
Los investigadores han descubierto que algunas personas se distraen con pensamientos intrusivos en momentos de relajación o placer al pensar en actividades o tareas que deberían realizar. "Por ejemplo, cuando estás acostado en el sofá, puedes seguir pensando en el deporte que no estás jugando. Estos pensamientos sobre objetivos conflictivos a largo plazo socavan la necesidad inmediata de relajarse", agrega el profesor Bernecker. Las personas que pueden aprovechar al máximo estas situaciones tienden a tener una mayor sensación de bienestar en general, no sólo a corto plazo, y es menos probable que experimenten depresión y ansiedad.
"Es importante encontrar el equilibrio adecuado en la vida cotidiana"
Para el investigador, "la búsqueda de objetivos hedonistas y objetivos a largo plazo no debe entrar en conflicto entre sí. Nuestra investigación muestra que los dos son importantes y pueden complementarse entre sí para lograr el bienestar y la buena salud. Es importante encontrar el equilibrio adecuado en la vida cotidiana". Pero tenga cuidado: quedarse en su sofá muy a menudo, comer más comida buena e ir de fiesta más a menudo con sus amigos no será automáticamente beneficioso. "Siempre se pensó que el hedonismo, en oposición al autocontrol, era la opción más fácil. Pero disfrutar de tu elección no es tan fácil debido a estos pensamientos que distraen", agrega.
Para los científicos, este tipo de investigación es importante porque es un tema de actualidad: más personas trabajan desde casa y el entorno en el que descansan está asociado con el trabajo. "Pensar en el trabajo que aún tiene que hacer puede conducir a pensamientos más molestos en casa, lo que lo hace menos capaz de descansar", dicen.
Entonces, ¿qué podemos hacer para aprovechar al máximo estos momentos de "ociosidad"? Si se necesitan más estudios, los investigadores recomiendan una "planificación atenta" para separarlos claramente de las otras actividades del día, pero con un principio y un fin para no sentirse culpables.