05-10-2021 por Mirai
La mayoría de nosotros nos duchamos una vez al día o más . Pero cuando lo piensas, puede que te des cuenta de que, en realidad, nos duchamos con más frecuencia de la necesaria. De hecho, las duchas frecuentes no nos hacen un favor cuando se trata de apariencia o incluso de salud.
1. Estará menos expuesto a las infecciones
Puedes pensar que ducharse todos los días es más saludable que ducharse con menos frecuencia, pero la realidad es lo contrario. Las duchas frecuentes pueden alterar el equilibrio de los microorganismos en la piel, dejándola menos protegida y más vulnerable a las infecciones. Nuestro sistema inmunológico necesita ser estimulado por bacterias y suciedad, y bañarse con demasiada frecuencia puede debilitar el sistema inmunológico y su capacidad para protegernos de los virus.
2. Tu piel te lo agradecerá
Las duchas largas y calientes pueden ser relajantes y dejar la piel limpia, pero también pueden contribuir al envejecimiento prematuro. Nuestra piel está cubierta con una capa externa aceitosa que retiene la humedad para mantenerla tersa y lucir más joven y duradera. Lavar y restregar puede eliminar esta capa protectora, dejando la piel irritada, arrugada y seca.
3. Tu cabello podría comenzar a crecer más rápido
Por contradictorio que parezca, lavarse el cabello todos los días puede terminar haciéndolo aún más opaco y graso. Cuando te lavas el cabello todos los días, eliminas la capa externa de sebo que actúa como escudo protector. En respuesta, sus poros comienzan a producir aún más de esta sustancia, lo que causa picazón e irritación en el cuero cabelludo y, finalmente, obstruye los poros. Esto, a su vez, puede sabotear el crecimiento del cabello, evitando que luzca hermoso, suave y saludable.
4. Serás menos propenso a sufrir reacciones alérgicas.
Ducharse con demasiada frecuencia puede ser un factor que contribuya a sus molestas alergias. Cuando se daña el manto ácido de la piel, se reduce su capacidad para combatir los estímulos externos. Lavar toda la suciedad de la piel hace que nuestro sistema inmunológico "se vuelva lento", lo que puede provocar alergias.
5. Es mejor para su salud reproductiva
Al igual que nuestra piel, el área delicada alrededor de sus partes privadas también necesita su equilibrio bacteriano para mantenerse saludable. El agua con la que nos lavamos puede contener metales pesados y otros productos químicos peligrosos, sin mencionar las muchas fragancias artificiales y aditivos que se encuentran en los jabones y geles de ducha. Por ello, es recomendable lavar esta zona todos los días, pero utilizando productos adecuados.
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