01-12-2020 por Mirai
Sabemos desde hace mucho tiempo que las personas mayores de 65 años son los sujetos con mayor riesgo de contraer Covid-19. Cuanto más envejecemos, más vulnerables somos a las enfermedades.
Cada gobierno tendrá que decidir su plan de vacunación, por ejemplo en el caso de Francia se reservarán para los residentes de los hogares de ancianos (y el personal que trabaja allí) donde la epidemia provocó una verdadera crisis durante la primera ola y también durante la segunda.
El problema: no todo el mundo mayor de 75 años es residente de un establecimiento especializado, ni mucho menos. Millones de personas mayores viven en sus hogares, a menudo con muy mala salud y diversos grados de dependencia que requieren atención por parte de personal especializado. Sin embargo, en un principio, el plan de vacunación no los incluye ni a ellos ni a quienes los cuidan a diario.
En las columnas de Le Parisien, en Francia, el presidente de la asociación de directores de establecimientos para personas mayores y servicios de ayuda a domicilio no duda en hablar de una "disfunción del Estado" recordando que de los 20.000 muertos en el hospital por Covid-19, el 80% tenían más de 80 años y "la gran mayoría fueron seguidos en casa. No nos importan los ancianos en residencias independientes y todos los que están en casa mueren"
De hecho, este segmento de la población solo será vacunado durante la segunda fase de la campaña, que incluye a los mayores de 75 años y luego a los 65, es decir, 17,5 millones de franceses. Obviamente, no se puede inmunizar a todos a la vez. Sin embargo, los franceses esperan que no haya otra tragedia al final de esta decisión.
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